La adolescencia
Es menester que discutamos la etapa del desarrollo conocida como la adolescencia, ya que la mayoría de los nuevos góticos comienzan su camino en esta etapa. La definición que el profane a la psicología le da a adolescencia es la “edad que sucede a la niñez y que transcurre desde la pubertad hasta el completo desarrollo del organismo” (Real Academia Española, http://www.rae.es/) Entrando al canon de las ciencias de la conducta la adolescencia se definiría como “un periodo de transición en el desarrollo entre la niñez y la edad adulta, es en esta donde comienza la pubertad”. (Leandri-Lugo, 2001, p. 1). Esta “comienza mas o menos de los 12 o los 13 años y termina un poco antes o un poco después de los veinte” (Rodríguez-Pagan, 2000, p. 1).
Se tiende a caracterizar la adolescencia como una época de crisis (Leandri-Lugo, 2001, p. 1), cambios (Rivera-López, 2002, p. 3) y de búsqueda de una identidad propia (Vélez-Barbosa, 1989, p. 22). Esta caracterización de la adolescencia comparable a la época oscura de una Europa se podría deber al caos y conflicto que se desarrolla en el adolescente. Se Espera que este integre “gradual pero completa de las mismas abarca la identidad del yo. “El joven asume entonces con fidelidad su nueva posición como persona que se halla definitivamente ubicada en los planos psicosocial, económico y cultural” (Vélez-Barbosa, 1989, p. 22). Lo cual puede crear conflictos entre lo que debo ser, lo que quiero ser y lo que soy.
El adolescente es altamente susceptible, vulnerable, apasionado, impulsivo y busca afanosamente su autenticidad (Miranda-Díaz, 2002, p. 7). En la búsqueda de esta identidad se tiende a experimental con las diferentes alternativas que se encuentren disponibles. La década de los años sesenta se caracterizo por una manifestación e un sentido de rebelión frente los valores tradicionales” (Rivera-Rivera, 2005, p. 12). “Los jóvenes “hippies” se sienten como si estuvieran fuera del ámbito de sus mayores” (Vélez-Barbosa, 1989, p. 22). De los periodos cíclicos de la historia los jóvenes góticos se asemejan a los jóvenes “hippies”. Ambos grupos de generación diferente tienen la misma preocupación “durante la adolescencia es la búsqueda de identidad” (Rodríguez-Pagan, 2000, p. 1).
“La adolescencia es un periodo de grandes cambios y transformaciones: el cuerpo de niño comienza a madurar, a convertirse en un adulto, su cabeza se llena de nuevas ideas y pensamientos, aparecen nuevos gustos e intereses” (Leandri-Lugo, 2001, p. 4). Continuando con este tema se nos menciona:
El joven busca un sentido de mismidad, un compromiso con roles específicos seleccionados entre muchas alternativas, porque la identificación con un ideal del yo o una persona ya no es totalmente útil. En este periodo de su vida el joven integra todas las identificaciones anteriores. (Vélez-Barbosa, 1989, p. 22).
Una mala integración puede llevar a una serie de problemas percibidos que lo lleve a una mala adaptación lo cual la cual pueda ser identificada con una sintomatología depresiva.
La perspectiva clínica dentro de la experiencia “gótica”: presencia psicopatológica depresiva en adolescentes
A quien quisiera hacer inventario temático, la idea de clínica aparecería sin duda cargada de valores demasiado turbios; probablemente se descifrarían en ella figuras incoloras como el efecto singular de la medicina sobre el enfermo, la diversidad de los temperamentos individuales, la probabilidad de la evolución de la patología, la necesidad de una percepción en acecho, inquieta por las menores modalidades visibles, la forma empírica, acumulativa e indefinidamente abierta del saber médico (Foucault, 1996, p. 13).
El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Desórdenes Mentales (DSM IV TR, 2002) establece que “los trastornos del estado de ánimo incluyen los trastornos que tienen como característica principal una alteración del humor” (DSM IV TR, 2002). Donde sus características esenciales de un “episodio depresivo mayor en un periodo de al menos 2 semanas durante el estado de ánimo deprimido o un perdida de interés o placer en casi todas la actividades” (DSM IV TR, 2002).
En sus características “la existencia de un episodio depresivo mayor, se basa en un síntoma que debe ser de nueva presentación o haber empeorado claramente si se compara con el estado del sujeto antes del episodio” (DSM IV TR, 2002). También se discute la “característica esencial de un trastorno depresivo mayor en un curso clínico caracterizado por uno o más episodios depresivos mayores” (DSM IV TR, 2002). “En los niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable en lugar de triste” (DSM IV TR, 2002).
La depresión es uno de los problemas psicológicos más comunes experimentados por los adolescentes (Crockett, et al., 2005). En lo referente a Puerto Rico “los desórdenes de ánimo constituyen el 4to desorden mas prevalente entre las edades de 14 – 64 años según el Inventario de Entrevista Diagnostica” (Canino, et al., 1987). “Cuando se habla de sus síntomas los más comunes son, anedonia, estado de ánimo negativo y autoestima negativa” (Davanzo, et al., 2004). Claro esta, se tiene que tener en cuenta que como parte de la adolescencia “el ser humano enfrenta sentimientos de soledad, tristeza y ansiedad” (Miranda-Díaz, 2002).
Claro se debe hacer la aclaración que estas son solo guías cuando tratamos con adolescentes. No se puede olvidar que la depresión es fundamentalmente un condición neurológica (Begley, 2004). Siendo así, se tiene que tener en cuenta que el cerebro del adolescente no ha llegado a su máximo desarrollo. Sin mencionar que su función es diferente del adulto. Es por eso que “síntomas como sentirse profunda o crónicamente triste, los adolescentes con depresión se sienten aburridos, taciturno e irritables” (Begley, 2004).
La observación de patrones de conducta tiene un factor importante en la determinación de una sintomatología depresiva o no. Tomando en cuenta que “factores, sociales, políticos y económicos ahora son reconocidos como causas “fundamentales” de enfermedades que afectan el comportamiento, creencias y biología (Goodman et al 2003). Hay que evitar la trampa que las “características de la adolescencia, al aumentar el volumen un poco, tendrán los síntomas de la depresión” (Raeburn, 2004). Tal ves, para poder distinguir entre las características de la adolescencia y una depresión emergente “es cuando cambia todo a la misma vez” (Raeburn, 2004).
Al intentar diagnosticar a un cliente sobre su posible estado de depresión se tiene que tener ciertas consideraciones que en ocasiones pueden ser olvidadas. “El constructo de la depresión puede ser diferente en diferentes grupos culturales, donde cada grupo la conceptualiza diferente utilizando distintos síntomas para identificarla” (Crockett, et al., 2005). Esta conceptualización muy propia de un grupo puede ser vital entre lo que puede ser un estilo de vida alternativo y una sintomatología clínica.
En lo referente a la comunidad gótica y la depresión, es posible que ésta sea la impresión que las personas tengan por una personificación exagerada de lo que es ser gótico (A study of gothic subculture, “Síntomas particulares de depresión pueden estar más relacionados a algunas culturas que a otras” (Crockett, et al., 2005). Pero, es “la depresión el sentimiento que el gótico personifica, es la emoción que tipifica mejor al gótico” (A study of gothic subculture, www.darkwaver.com/subcultures/depression.php). La depresión en los góticos parece ser más una imagen calculada, la de un artista torturado por su arte, más que una psicopatológica donde si no se tiene una sintomatología estos la simulan por que es lo que se espera de un gótico.
Esto no significa que existan góticos que no tengan una sintomatología o posible una patología depresiva. “Un gótico depresivo es muy posible que estuviese deprimido antes de que él o ella se convirtiera en un gótico” (A study of gothic subculture, http://www.darkwaver.com/subcultures/depression.php). Essau (2003) ha reportado que los adolescente con síntomas de depresión tiende a tener un alto nivel de afición a su grupo de pares. Pero se tiene que tener en cuenta las características grupales de los góticos para poder distinguir lo que es una característica grupal. “Varias líneas de evidencia tienden converger en la posibilidad de que la experiencia y conceptualización de la depresión sea diferente en distintas culturas” (Crockett, et al., 2005).
Conclusión
En lugar de buscar la causas psicológicas de un ‘estilo’ deberíamos por tanto intentar descubrir sus elementos, analizar su función, compararlo con otros fenómenos de la misma cultura [...] y llegar de este modo a un esbozo de la concepción del mundo subyacente, incluyendo una exposición de la forma en que esta concepción del mundo influye sobre la percepción, el pensamiento, la argumentación, y una exposición de los límites que impone al vagabundeo de la imaginación (Feyerabend, 1986, p. 224).
A través del tiempo las comunidades y actitudes que no son cónsonas con la opinión de la mayoría son etiquetados con algún título. En el principio el ser gótico era ser comparado con todo lo que no era civilizado. Luego el ser gótico era ser un romántico decadente. Luego era ser músico extraño. Hoy día el ser gótico es ser un adolescente depresivo.
En esta época lo gótico esta en maduración. Se ha podido identificar a los góticos como un grupo social definido y como una subcultura, pero aún su crecimiento no es uno que lo lleve a la fortaleza de ser una comunidad aceptada como tal. Aún así los góticos presentan un comportamiento gregario con necesidades y demandas específicas.
Estas necesidades atraen a otras personas con necesidades parecidas en busca de una complementariedad que lo ayude a reforzar en el grupo las áreas que individualmente son debilidades. En el desarrollo del adolescente la unión a la comunidad gótica puede ser una impulsada por los cambios en esa etapa del desarrollo. Desde la práctica clínica, “El buscar apoyo social, y el desarrollo de percepciones positivas sobre las situaciones de vida tienen una relación inversa y significativa con la depresión” (Velásquez Columba, et al., 1999).
Pero no se puede olvidar los aspectos peculiares de la comunidad gótica. Es menester el evaluar cual sería una sintomatología y cual es la característica comunitaria o más interesante aún, cual sintomatología es la que lleva a un adolescente a identificarse con una característica comunitaria. “A pesar de que la mayoría de las culturas tiene el concepto de tristeza (una emoción humana básica) y pena (una experiencia humana común) es posible que se tenga un concepto de la depresión como una enfermedad mental” (Crockett, et al., 2005). Para el clínico es necesario el estar “afinado a estas diferencias para proveer una evaluación asertiva y un tratamiento efectivo” (Choi, 2002)
El tratamiento necesario para un adolescente con sintomatología depresiva es una que se debe ajustar a sus necesidades individuales. “Diferencias culturales potencialmente podrían hacer las intervención psicoterapéuticas efectivamente diferentes para las minorías” (Miranda, et al. 2004). Un adolescente que se identifique con la comunidad gótica, debe tener a un clínico que se ajuste a su idiosincrasia comunitaria, entendiendo y no juzgándola. Tomando como metafórica advertencia la definición de moralidad de Bufe (1995) “como se practica en Estados Unidos, el intentar infligir dolor y sufrimiento en aquellos los cuales su conducta se desaprueba” (Birce & Bufe, 1995, p. 96). Debemos tomar en consideración que “ser gótico no necesariamente significa estar deprimido” (A study of gothic subculture, http://www.darkwaver.com/subcultures/depression.php).