Esta situación se ha repetido muchas veces: tu esposo, novio o cualquier compañero sentimental, te pide perdón y te jura que nunca más volverá a tratarte mal, a insultarte o a pegarte. Se justifica diciendo que fue un mal momento y se salió de sus casillas. En ocasiones usa frases como "pero es que tú me provocaste" o "es tu culpa" y "me hiciste enojar y no pude controlarme". Cuando el episodio termina, estás asustada y golpeada física y/o psicológicamente. Es inevitable sentir miedo. Su poder de manipulación es tal que hasta llegas a dudar de si sus insultos, golpes o chantajes fueron de verdad y si te los has imaginado. Sin embargo, el miedo sigue ahí y los moretones de la violencia física, te recuerdan que no fue un mal sueño. Si esta situación te suena familiar, es porque estás siendo víctima de violencia doméstica.
* Tu pareja te insulta y te subestima todo el tiempo
* Impide que vayas a trabajar o a la universidad
* Te prohíbe que veas a tu familia y a tus amigos
* Es celoso y te acusa de ser infiel
* Se pone agresivo/a cuando toma alcohol o usa drogas
* Te controla hasta la forma en cómo debes de vestir
* Te amenaza con violencia o con armas
* Te obliga a tener relaciones sexuales
* Te culpa de su comportamiento y te dice que lo mereces
* Te patea, te da puñetazos o reacciona violentamente delante de tus hijos
Tú tienes el poder de parar el círculo vicioso que empieza con amenaza, sigue con golpes o tortura psicológica, disculpas y nuevo comienza de nuevo. Mientras más permanezcas en una relación abusiva, más graves serán las consecuencias para tu autoestima y tu salud en general. Además, muchas veces el daño psicológico y la intimidación son tales, que hasta empiezas a considerar que el abuso y la violencia son tu culpa. Antes de caer en eso, y de justificar los abusos, busca ayuda.
Empieza por contarle a alguien cercano acerca de los abusos: un amigo, un familiar, o a tu doctor. Vas a ver que aunque es difícil y pueda resultarte vergonzoso, el hablar del tema, es a la vez muy alentador y te va a quitar un peso de encima. Vas a encontrar el apoyo que necesitas. Ellos te pueden ayudar a ingeniarte un plan para salir de la situación, a orientarte acerca de ayuda psicológica, etc. Para encontrar ayuda contra la violencia doméstica, puedes llamar también al 911 o a la policía local. Además, existe una línea nacional llamada National Domestic Violence Hotline:800-799-SAFE o 800-799-723 a la que puedes llamar en caso de una crisis o para buscar otros recursos de ayuda, como albergues para mujeres abusadas.
El reconocer que estás en una relación abusiva y que eres víctima de la violencia doméstica puede ser difícil, pero ten siempre en mente que nadie se merece ser maltratado. Y si te quieres a ti misma, tienes el poder de parar esta situación. No dudes en buscar ayuda. Es hora de dejar de dormir con el enemigo.
Sub-temas de violencia:
La mentalidad de las mujeres abusadas
Consejeros y sicólogos aseguran que es común que las víctimas de hombres abusadores permanezcan con ellos. Después de un episodio violento las víctimas sienten miedo, coraje o resentimiento, pero estos sentimientos comienzan a aplacarse y dan paso a la culpa, vergüenza y ansiedad y, usualmente en esta etapa, aceptan continuar en la relación abusiva.
Después de un incidente hay un periodo de "luna de miel" donde el atacante se arrastra pidiendo excusas, le da regalos a la víctima, la persuade a darle otra oportunidad bajo la promesa de que no volverá a pasar, pero con el tiempo, el abuso se repite.
Miedo a la independencia
Muchas mujeres no abandonan una relación abusiva por miedo a la independencia, a no saber cómo vivir solas o manejar sus finanzas. Muchas ven vergonzoso divorciarse o no saben cómo explicar la separación a sus amigos y familia.
El arte de la manipulación
Muchas veces el maltratante manipula a su víctima para que se quede con él. Le puede decir que se quitará la vida si ella lo deja y muchas se quedan porque no podrían vivir con la culpa si algo así sucediera. Las mujeres co-dependientes necesitan sentirse necesitadas y se creen responsables por el bienestar de su pareja, aunque esta les haga daño.
También está el abusador que la convence que es ella quien provoca esa violencia, si tan sólo ella actuara como es debido, él no la atacaría.
Ciclo de violencia
La probabilidad de que un individuo proveniente de una familia abusiva repita o acepte esa dinámica es muy alta, perpetuando el ciclo de violencia en el que creció y el que considera normal. Pero no es regla y hay quien rechaza las conductas maltratantes y no las repite.
Mundo de celebridades
Algunas celebridades que han tenido un ascenso a la fama muy súbito se afectan negativamente pensando que están por encima de los demás, que las reglas no le aplican y que pueden golpear a cualquiera si así les parece. Muchas veces no pueden ver los errores en su conducta y están convencidos que son incomprendidos.
No sólo las mujeres son víctimas
En algunas relaciones la mujer es la abusadora y las conductas y patrones mencionadas anteriormente pasan a la inversa, como que ella lo convenza que él provoca ser golpeado. Para los hombres suele ser más duro buscar ayuda, ya que hay un gran factor de vergüenza y el hecho que las autoridades no cuentan con programas de ayuda tan definidos como para las mujeres.
¿Hay futuro para estas relaciones?
Un final feliz en una relación abusiva es inusual, según piensan los expertos. La única esperanza es que la parte abusadora busque ayuda para cambiar su forma de pensar. Mientras la persona no reconozca que tiene un problema y continúe justificando su comportamiento le será imposible cambiar o mejorar.
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