Enamorarse perdidamente es una de las caídas mas dulces que podemos sufrir, pero, como todas las caídas, puede ser peligrosa. Podemos perdernos en nuestra fascinación por el amor recién encontrado. Podemos literalmente perder el juicio y hundirnos en un océano de amor.
Permitir que alguien lo sea "todo" para nosotros no solo perjudica a ese alguien, sino que también es terriblemente desconsiderado hacia nuestra persona. Ser el día y la noche de otro, implica una responsabilidad enorme. Es realmente un acto de amor crear y endilgar esa carga? Sobre todo si ya pusimos a esa persona en un pedestal demasiado alto para ser cómodo?
Y nosotros que? Si el ser amado es "nuestra charla y nuestra canción" que pasa con nuestras ideas y nuestra música? El deslumbramiento por una nueva relación no es eterno. Tarde o temprano se nos despeja la mente y recuperamos nuestra perspectiva. Mientras tanto, haremos bien en tratar de mantener los pies lo mas cerca posible de la tierra. (E. Larsen, 1991)
Hasta la próxima!
Lily
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